Francisco Solano Antuña



Desde la Rambla se la identifica como la calle de la estación.
Tiene el privilegio de alinear en sus aceras las casas que pertenecieron a los socios de la firma, construidas durante el período de mayor auge comercial.  
De alguna forma los gustos y personalidad de cada uno se dejan ver en las fachadas de sus respectivas casas. El visitante sacará sus propias conclusiones.
También incluye casi toda una cuadra formada por casas construidas por la firma, que si bien son todas de diferente estilo, color y diseño, son similares en cuanto altura, frente, época, mantenimiento y categoría.
El resultado es notable.