Solano Antuña 2798

Casa Bello


Aunque de menor destaque que la de su socio, la casa de Ramón Bello ubicada en Solano Antuña y Tomás Diago, llama sobre todo la atención por el original uso del color en la piedra, los azulejos y los elementos incorporados a las terminaciones en imitación piedra. Fue inaugurada en 1930, pocos meses después que la de Reborati.


Mirador cerrado con vidrieras y con tejado a cuatro aguas. Balcones con barandales de madera. Hornacina con jarrón.



Azulejos con predominio del dorado, enmarcados con azul, color que comparten los antepechos de las ventanas de medio punto. Ventanas geminadas con parteluz con columna salomónica.


Detalle del mosaico y  uno de los azulejos que lo forman.


Vista de la fachada sobre Tomás Diago. Aquí la hornacina es sustituida por una pequeña ventana con vitral de tamaño y diseño similares.
El color azul ultramar aplicado a las columnas es original.


El recibidor de esta casa, da paso a la escalea principal, que al contrario de la mayoría de las casas construidas por la firma es de hormigón y no de madera. Interesantes dibujos de azulejos en las contrahuellas que podrían inspirarse en diseños indoamericanos.



Llama la atención la poca seguridad que parece ofrecer el barandal, que dicho sea de paso exhibe un intersante tallado en el arranque.


Living con lambris y maderas oscuras. Los vitrales hacen innecesario el uso de voiles y cortinas.



Refrescante vista desde el balcón que deja ver otra casa de la firma en la vereda opuesta.


Bello no tuvo inconveniente en que la empresa construyera varias casas a continuación de la suya sobre Tomás Diago. También por Solano Antuña.

El video nos permite una recorrida por la casa:




Fotos Minnie