Alcanzando metas.





No se han cumplido todavía 20 años de que fuéramos participes de la publicación en Internet de la primera edición digital on line de un diario uruguayo. Desde aquel momento y en especial luego del año 2000 el crecimiento de la RED fue explosivo, mostrando ser una poderosísima arma de información e inculturación. También medio para la comunicación entre miembros de comunidades virturales desarrolladas a su abrigo.

Este campo fértil dio chance  a que empresas de comunicación informativa  desarrollaran nuevas formas y brindaran nuevos servicios. Se llegó así a la definición de sitios híbridos, en los que los noticieros de televisión publican en la web contenidos escritos, y los diarios de papel programas de video en tiempo real.




Pero tanto o más importante que eso, la red dio cabida a sitios dedicados exclusivamente a la difusión de contenidos culturales cuyos autores no pretenden otra cosa que la difusión de los mismos, sin obtener a cambio retribución económica, y en general sin pretender tampoco crédito por su participación.
Wikipedia es el más notorio, y tras los previsibles desajustes iniciales, fue consolidándose como una poderosísima base de datos que crece sin cesar y se actualiza al instante.


Por su parte, la aparición del servicio  blogger permitió a millones de individuos de un modo sencillo y gratuito, poder hacer oír su voz en la red, y hacer partícipes a los demás de sus opiniones aficiones e inquietudes. Internet se convirtió entonces en una descomunal tribuna libre en la que se escuchan voces de todo tono y color aunque también de diverso valor.




Esta nueva forma de encarar el mundo de la cultura se plasmó en la Licencia Creative Commons, (que cubre este blog) que supone el acuerdo por parte de quien pone contenidos a disposición de los internautas, que éstos puedan usarlos libremente, incluso con fines comerciales, con el único requisito de hacer constar de donde fueron tomados. 
Esa es la  delgada línea que separa lo que puede ser recurrir a una fuente de consulta o caer en plagio.

El domingo 13 de julio de 2014 en la edición papel de un diario montevideano, concretamente en la página 5 del suplemento “Revista Domingo” se publica a página entera un artículo titulado “El otro Bello & Reborati”.
Quien lo escribió recurre a citas textuales y/o casi textuales, de entradas de este blog, agregando de su investigación, una entrevista a un antiguo vecino de la zona.

Más allá de la consideración de si la mención en el último tercio de la nota (línea 20 de la columna 2) que comienza “Como consigna el blog Bello y Reborati catalogo ….”, tiene relación proporcional por su destaque, o más bien por la falta del mismo, con el uso que se dio a los contenidos tomados de este blog, lo importante es comprobar que se ha dado un paso importante en nuestro propósito: hacer conocer los extraordinarios logros artísticos y comerciales a los que llegó una empresa exitosa durante 18 años, y que hace 75 encontró un repentino final por causas que le fueron ajenas.
En otras palabras un memorial a dos notables emprendedores y a sus más de dos mil colaboradores quienes escribieron un capítulo importante de la historia edilicia de esta ciudad.

Meta alcanzada.