Rambla República de México 5573


Cinco años antes de que B&R construyeran el  Hotel Oceanía en el lado oeste de Punta Gorda, a muy pocos metros, edificaron este chalet de veraneo sobre el lado este.
Recuerda un pequeño castillo en la cima de un monte.


El fraccionamiento de la Rambla de Punta gorda se hizo con padrones grandes con frentes hacia la rambla y hacia las calles Mar Artico y Mar Antártico.
En casi todos los casos, se edificaron casas hacia la rambla y hacia la calle interior.
No es el caso de esta propiedad. Si bien la edificación se levantó en el tramo del padrón que da hacia la calle Mar Antártico, la fachada principal mira hacia la rambla, y nada ocupa la parte del padrón que da a la Rambla República de México.
Quedó así un espacio formando terrazas, donde a través de los años fue desarrollando un cuidado jardín del que las hortensias son protagonistas.





Fue una muy buena idea elegir las famosas piedras de dos colores para el revestimiento de una fachada tan castigada como esta por el casi marítimo viento del Río de la Plata. La prueba está que las partes cubiertas por mampostería sufrieron un considerable deterioro.


Una suerte de jardín de invierno, o por lo menos una terraza protegida desde la cual ver el mar y las flores del jardín. Todo un privilegio.

Vista lateral de la casa desde la calle Mar Antártico, que muestra el tan poco usual en la producción de la firma techo liviano a dos aguas. 


La fachada por Mar Ártico muestra, aunque es difícil verlo por las vegetación, idéntica ornamentación  que la que da a la rambla. Las laterales están parcialmente cubiertas por un mosaico de estilo árabe-andaluz.


Fotos: Gabriela