Libro de ALBERTO REBORATI


En más de una oportunidad hemos afirmado que más que un sitio de  arquitectura, es éste un blog que recuerda y homenajea a dos empresarios de la industria de la construcción.
Por sobre  los edificios que la empresa Bello y Reborati construyó, se destaca el tenaz y exitoso espíritu emprendedor de sus socios.
Para corroborar una vez más esta premisa, ofrecemos a continuación una selección del libro   La Edificación Moderna en Montevideo publicado en 1914.
Este volumen pertenece a la biblioteca de Oscar K. y  llegó a nuestras manos gracias a una nueva colaboración de su parte.



Dejemos que el editor del libro nos explique de qué se trata:  

LA EDIFICACIÓN MODERNA EN MONTEVIDEO, significa una evidente demostración de los grandes progresos que en el arte de construir se han venido haciendo en esta hermosa ciudad del Plata en estos últimos años; significa un poderoso mentís a todos aquellos que pretenden negar al arquitecto el verdadero lugar que le corresponde en la sociedad y a nuestra Facultad de Matemáticas la paternidad de buenos artistas.
Significa una adhesión a la obra tan bien iniciada por la Sociedad de Arquitectos a la cual manifestamos nuestra sincera admiración por la noble rehabilitación que, hacia la profesión del Arquitecto, viene realizando y pretendemos, en fin que el pueblo uruguayo reconozca cuán grande es su deuda para con este importante factor de la cultura nacional.
Esta obra aparecerá anualmente trayendo en sus páginas los mejores edificios construidos en el curso del año.
ALBERTO J. REBORATI
Estudiante de Arquitectura de la F. de Matemáticas de Montevideo

Así se expresaba un joven estudiante de apenas 21 años, llegado a Uruguay a los 9.
Reborati era en ese momento socio de un estudio de arquitectura, Reborati y Nussio,  que se dedicaba no solamente a brindar servicios de apoyo a otros estudios de arquitectura, sino también proponía la realización de proyectos y la construcción de los mismos, cosa que según la legislación de la época le estaba permitida, aunque ninguno de los firmantes de los planos fuera arquitecto.



Como forma de promover su emprendimiento, Reborati editó esta publicación que muestra los que, según su selección, eran los edificios más notables construidos en la ciudad en el año previo a la publicación.
Los edificios eran mostrados en muy buenas fotografías, a las que se acompañaba abundante publicidad de empresas que ofrecían insumos y servicios a la pujante industria de la construcción, sin duda una forma de costear una edición hecha a todo lujo, que incluia ilustraciones en color.



A la vuelta de los años, parece un tanto desproporcionado el elogio que Reborati hace en la presentación del libro, a la arquitectura en cuanto a profesión y de la facultad que formaba a sus profesionales, por cuanto nunca llegó a culminar sus estudios, hecho que dio pie a que sus casi colegas ignoraran por décadas la copiosa obra de Bello y Reborati.
Queda por saber si Nussio, el socio de Reborati por esa época, era también un estudiante como él, o tal vez alguien con más experiencia en la materia.



Esta publicación  servía además, como se ve en el manuscrito de Reborati, para agradecer a sus comitentes la confianza depositada en el estudio.
En el prólogo Reborati indicaba que la publicación tendría futuras ediciones anuales, aunque no tenemos noticia de que se hayan efectuado otras, posiblemente porque el negocio había tomado ya impulso suficiente.


Agradecemos nuevamente a Oscar K. nos haya facilitado este ejemplar de su colección.