Cerrito 657 como ya no es...

En 1929 la firma Bello y Reborati había alcanzado casi la mitad de lo que sería su vida industrial, y gozaba seguramente de su máximo apogeo.
En ese año la empresa terminaba la construcción sendas casas sobre la calle Solano Antuña que serían ocupadas por los socios. Una verdadera mansión en el caso de Alberto Reborati, y por lo menos una residencia de gran empaque para Ramón Bello.
En lo institucional, las realizaciones no fueron menores, y la intersección de las calles Cerrito y Bartolomé Mitre la potencia de la fima se hacía notoria con  la inauguración de uno de los más singulares edificios de Montevideo cuya planta baja era ocupada por las oficinas de la firma.
Apenas un año antes, no demasiado lejos, había sido terminado el Palacio Salvo con sus 105 metros de alto.
En cierta forma se podría decir que la silueta de este edificio recuerda vagamente al gigante de la Plaza Independencia, aunque la obra de Bello y Reborati fue concebida con una rica ornamentación que incluyó policromías, esgrafiados, bajorelieves, ventanas geminadas etc. dentro del  estilo ecléctico mediterráneo que marcó los primeros añosde actividad de empresa.




Esta foto de 1936 tomada de la tapa del catálogo publicitario de la empresa y volcada a papel con  métodos de reproducción muy limitados, no muestra  detalles de como era el edificio en su juventud.
A falta de otros datos, habrá que imaginar como fue concebido por los proyectistas a partir de esta serie de fotografías tomadas en 2007.



Foto Parlanchín

Foto Parlanchín

Foto Parlanchín

Foto Parlanchín


Foto Parlanchín

Foto Parlanchín

Foto Parlanchín

Se aprecia el deterioro previsible luego de 80 años. La lluvia y el hollín, dejaron su marca en la imitación. En las bandas esgrafiadas, los colores se deslucieron, e incluso los paramentos de dañaron en algunos sectores. Las imágenes policromadas perdieron su brillantez, tal vez por degradación de los pigmentos, o por acumulación de suciedad.


Foto Emilio Rodrigo
Mucho hollín se acumuló sobre este cansado águila.

Foto Emilio Rodrigo
Aquí se aprecián bien las policromías, con dorados bajo los aleros, y las guardas bajo éstos.
También los daños en la armadura de las ménsulas del mirador que oxidada y hojaldrada, dejó caer trozos de mampostería.

Foto Emilio Rodrigo

Foto Emilio Rodrigo

Tomas que corresponden a la entrada de los apartamentos por Bartolomé Mitre, que ocupan los pisos superiores.

Foto Emilio Rodrigo


Foto Emilio Rodrigo
El mismo diseño de las bandas esgrafiadas se repite aquí un poco más al abrigo y con predominancia del dorado

Foto Emilio Rodrigo


Foto Emilio Rodrigo


Foto Emilio Rodrigo

 Aunque ciertamente velada por el deterioro producido por el húmedo aire del Río de la Plata, los escapes y vibraciones del tránsito pesado, y la errónea idea de que los edificios pueden soportar décadas sin recibir mantenimiento, la inspiración de los proyectistas aun latía en estas tomas.
Más allá del juicio arquitectónico que el edificio pueda merecer,  fue en su tiempo señal del triunfo de dos brillantes empresarios y hoy es  muestra de una estética que llegado su climax daba sus ultimos estertores.

Los paseantes de la segunda década del s. XXI ven esta otra imagen.


Las siguientes imágenes ilustran los arreglos que el edificio sufrió prara detener su deterioro.

Foto Pablito28

Foto Pablito28

Foto Pablito28

Foto Pablito28

Foto Pablito28

Foto Pablito28

Foto Pablito28

Foto Pablito28


Fotos Archivo ,  Parlanchín, Minnie, Pablito28,  Emilio Rodrigo  en  http://www.skyscrapercity.com/