Una construcción un tanto extraña, en la que no aparece claramente el encanto que suelen tener los proyectos de Reborati. Por otro lado el letrero que debía informarnos de su proyectista o constructor, está en blanco.
La disposición de los cuerpos salientes de una y otra fachada crean en la esquina una especie de torre demasiado imponente, coronada por un mirador de dos niveles.
El bow window de la fachada sobre Benito Blanco que abarca los niveles 3 y 4, tampoco ayuda a aligerar la pesadez del edificio.
Para peor en el quinto nivel se agregó una construcción.
Es difícil determinar cual es la puerta principal. Las tres son relativamente pequeñas para una construcción de esta envergadura. Sin embargo la de la izquierda posee una botonera para tres apartamentos.
En el primer nivel actualmente funciona un discreto local comercial.
Foto-reportaje: Minnie
