Cuando se construyó desde sus ventanas se divisaba El Plata. Hoy una selva de edificios se interpone, pero no le quita sus aires marineros. Podría ser un pequeño hotel a orillas del Mediterráneo.
Las dimensiones del terreno permitieron proyectar una casa con tres fachadas con un espacio lateral enjardinado que continúa hacia el fondo del terreno. Esto hace además jugar magníficamente la perspectiva.
Una casa singular, magníficamente pensada y de gran lucimiento pese a los escasos elementos ornamentales.
En pocas palabras, el arte de lo simple.
Fotos Minnie